domingo, 13 de abril de 2008

Porque hago deporte (si soy tan malo).


Últimamente me he aficionado a practicar paddle y squash, y he vuelto a descubrir porque no hacía ejercicio más a menudo. Porque soy malo. Bueno no es que sea malo, es que tengo que mejorar para ser malo. Los malos me ganan.

Mi cuñado tuvo la mala suerte de no saber lo malo que una persona puede ser con una raqueta en la mano y ahora esta perdido. Porque a pesar de la torpeza (la mía concretamente) yo me lo paso bien. El caso es que no pierdo la ilusión, pero tengo la sensación de que la/s persona/s con las que practico, no solo juegan al paddle o al squash, si no que también juegan conmigo. Me explico. Llegamos a la pista empezamos, voy cogiendo confianza, llego a todas las pelotas, las coloco donde quiero, pero de repente se pronuncian unas palabras mágicas y se acabo todo. Las palabras mágicas son : ¡Empezamos!. Efectivamente, el calentamiento lo bordo, pero a partir de ahí todo va a peor. Tengo la extraña sensación de que entro en un mundo paralelo al que estaba (como matrix, pero al revés) las pelotas se vuelven mucho más rápidas (en matrix, las balas iban más lentas), la pista se hace más larga (parece que estoy jugando en el campo de Oliver y Benji) y mi rival de repente se vuelve el rey del mundo. Tiene algo bueno, porque si quería hacer ejercicio, lo hago. Acabo corriendo más que Forrest Gump en los San Fermines.

No se crean, tengo mis momentos mágicos. De repente un golpe inesperado sale perfecto. Un golpe imposible aparece de mi brazo. ¡Espectacular!.Pero el momento no dura y acto seguido una pelota que viene directa a mi raqueta desaparece y aparece por detrás de la raqueta. Mi rival no solo es bueno, sino que además es el maldito Harry Potter. O eso, o la pelota, en su infinito conocimiento, me odia!. Envidio a esos deportistas que hacen una maravilla tras otra; no porque las hagan, que también, sino porque la alegría les dura lo suficiente para disfrutarlo. A mi me enseñan el "sugus" y se lo come otro. Es como si en Navidad te encuentras con Papá Noel empieza a sacar regalos y no hay para ti. ¡No es justo!

Hasta aquí todos mis problemas. Pero... no solo sufro yo, que hay de la/s persona/s que juega/n conmigo. Cuando yo estoy todo sudado y a la otra persona lo único que le sudan son los ojos... pero de llorar viendo a alguien tan torpe. En esos momentos me apiado y pienso que narices!, que corra el también y tiro la pelota fuera de la pista. Que no se diga que no pienso en los demás.

Creo que sigo intentándolo porque creo que puedo mejorar, pero de momento lo único que ha mejorado son los dolores en mis articulaciones. Eso me da la oportunidad de ir con algún tipo de muñequera y que la gente piense, claro esta lesionado por eso es tan malo. Me subestiman, soy así de malo por naturaleza.

Supongo que la razón por la que hago deporte es porque la vida es como una caja de bombones y a mi me ha tocado correr detrás de la caja.

1 comentario:

Juanita Castillo dijo...

Pues ¿sabes qué te digo? Que tienes mucho mérito, claro que sí. ¡Ea!

Related Posts with Thumbnails