Sabía que tarde o temprano iba a llegar el momento. Tanto camino andado y tanto esfuerzo no podían acabar de otra manera. Por fin nuestra héroe (la palabra heroína no me va demasiado) se ha encontrado cara a cara con su destino. Ahí están, frente a ella, Las Dos Torres. Parece que le están esperando, parece incluso que le miran a los ojos, que le hablan, le dicen: "No puedes escapar... Tendrás que abordarnos tarde o temprano... Podrás intentar dar rodeos, evitarnos, pero sabes tan bien como nosotras que nuestro enfrentamiento va a tener lugar en breve... "
Y es cierto... Como no me ponga a planchar YA mi próxima entrada se titulará "Las Mil y una Torres..."
2 comentarios:
A lo mejor prefieres esperar al RETORNO DEL REY para que te ayude. O a lo mejor prefieres a EL SEÑOR QUE NO SE LE CAEN LOS ANILLOS.
Estupendisimas sugerencias, tomo nota religiosamente...
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