No creo que yo sea nadie para dar consejos; es más no creo que sea nadie porque nadie es perfecto y yo estoy bastante lejos de serlo. Lo que ocurre es que me ha venido a la cabeza un sabio consejo que me dio un compañero de trabajo, hace ya unos cuantos años, y que con el tiempo he llegado a descubrir la gran verdad que es.
Os pongo en situación. Estando en mi puesto de trabajo se nos acerco un cliente,al cual no teníamos en mucha estima (en poca, tampoco) y nos dice: " he pensado (mal comienzo) que podíamos hacer esto (acto laboral sencillísimo) de esta forma (solución poco factible) porque.....". Por no aburrir os diré que lo que propuso fue la peor idea desde que a Abraham Lincoln se le ocurrió ir al teatro.
Después de que el cliente se marchara mi compañero se giró hacia mi, y con esa mirada que solo da la experiencia, me dijo:
"No hay nada más peligroso que un tonto con iniciativa"
De modo que hoy comparto este pequeño trozo de sabiduría que si lo tenéis en cuenta os librara de un montón de situaciones absurdas.
1 comentario:
Hablando de tontos y cómo diría el gran Groucho: "Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar todas las dudas"
Publicar un comentario