No sabía yo como titular esta entrada. Llevo tiempo queriendo escribir acerca de esto y nunca me había decidido. Ayer ocurrió algo que me empujó definitavemente. Paddelman y yo recibimos la gratísima visita de el Portero y la Presi. Qué bien, cuánto tiempo sin vernos, una reunión de búhos. Hora prevista de llegada: las 17:15. Hora real de llegada: las 18:00. ¿Qué motivó ese retraso? ¿Qué imponderable (gracias abuela por enseñarme esta palabra) provocó que nuestros amigos llegaran cuarenta y cinco minutos tarde? Ahora mismo os desvelo el misterio:
El puto cross
Casualmente, cross suena parecido a cruz. (qué cruz, señor). Resulta que ayer hubo cross. O sea, gente corriendo. Vayan ustedes a preguntarles a ver por qué corrían. Cada uno tendría su motivo, digo yo. Los responsables de organizarlo debieron de sentarse a pensar bien:
- "¿A ver, cómo podemos joder más a la peña?
- ¡Altavoces a todo volumen a la hora de la siesta! dijo uno
- ¡Recorrido por mitad del pueblo! añadió otro
- ¡Cerrar todas las entradas y salidas del pueblo! remató el tercero
"¡Genial! pues ya tenemos plan, oye.
En el tercer punto tenéis la respuesta a por qué nuestros amigos búhos llegaron con retraso (Portero, te dejo a ti la entrada para escribir acerca la autoridad (¿in? competente)
No es este el primer cross que se organiza aquí. Es más, no hace falta que se organice nada para que una salga a pasear y algún aficionado a correr le obsequie con esa gloriosa visión. Pero no penseis que están todos buenísimos. Bien au contraire, que diría Voltaire. No me fijo mucho en sus caras... ¿Por qué? Pues hay un buen motivo, (ahora volved a leer el título) porque con esa indumentaria que llevan es imposible no mirarles la entrepierna. Aj. No me digáis que nunca os habéis fijado. Hala, ahí van, con toda la merendola bailando. Qué ascazo por dios. Esos pantaloncitos flojitos y cortitos... ¿realmente son necesarios? ¿no se puede correr en chándal como toda la vida se ha hecho? Si llevaran puesta la ropa interior de su novia no sería más impactante. Para ser justa, no todos van así. Algunos nos ¿regalan? la vista con culottes pegadiiiiiitos pegadiiiiitos, como los ciclistas (de eso hablaré otro día). Lo que hacen algunos para saber qué se siente al llevar pantis... Encima cualquiera diría que lo están pasando bien, coloraos coloraos, sudando, con cara de escapar de alguien...
De hecho, hay una razón por la que única y exclusivamente algunas privilegiadas mujeres (entre las que no me encuentro, para ser honesta) deberían usar esas prendas:
Sé que esta entrada puede traer cola (nunca mejor dicho), no pretendo herir sensibilidades, pero la mía se siente herida cada vez que contemplo una de aquellas escenas. La antilujura, vamos.