Esta semana pasada estuve en Lanzarote de vacaciones. En el hotel dónde nos alojábamos para ir al segundo restaurante del hotel estaba este cartel.
En un primer lugar cuando lo vi tuve la poco pensada idea de culpar de la dislexia al que puso los azulejos en la pared. Después de mirar varias veces el cartel pensé que no...que la responsabilidad del resultado no era del que ponía los azulejos...es más esa persona hizo lo que pudo con lo que tenía. ¿Por qué digo esto? Bueno el encargado de colocar este cartel se encontró con el dilema de o escribir bien la palabra o colocar las letras de tal forma que el marco exterior de las letras formara un rectángulo.
Opto por la segunda alternativa que dicho sea de paso, creo que es la mejor, ya que es menos destacable este resultado que si lo que hubiera hecho es hacer un marco con unas letras y otra al final sin ton ni son...Esto pasa desapercibido para casi todo el mundo...menos para los que leemos carteles en busca de fallos.
Así que el responsable del error es del que pidió los azulejos. ¿Será el mismo que los puso? Grandes enigmas de la humanidad que quedarán sin respuesta.
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