¿Por qué el puñetero mosquito que zumba alrededor de la oreja humana, de noche, a oscuras, en la cama, se vuelve invisible cuando cabreados y desvelados encendemos la luz para darle caza?
¿Tendrán superpoderes estos pequeños hijos de su madre mosquita?
2 comentarios:
Yo tambien he sufrido el ataque del mosco invisible.
Jajajaja que grandísima reflexión. Y encima si le intentas dar lo único que consigues es golpearte contra la pared y a los dos segundos ya está zumbando otra vez en tu oído.
La verdad que es bastante molesto.
Un saludo.
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